Recién llegada de vacaciones me pregunto si a alguien se le hace largo el verano. Alguien que no sea un niño. Yo, ni me he dado cuenta de que prácticamente para mí se ha terminado.

El verano en mi caso significa no tener ni un fin de semana de descanso, barbacoas, quedadas, terrazas, más quedadas, familia y vacaciones. Vamos que ni piso mi casa…

Durante la semana, trabajo, niños, niños y niños, porque no se duermen antes de las 11 ni un día. Y el caso es que me encanta, estamos todos relajados, compartimos cada segundo, hacemos lo que queremos y no hay horarios. Bueno, solo para mi trabajo, pero eso a ellos no les afecta.

Así que, por supuesto, a todos nos encanta el verano pero pasa tan rápido…

Bueno, sobre el tema de mi au pair del verano, mi nueva experiencia en estos temas…, me salió rana. Me dio mucha pena, por los niños y por nosotros, no por ella. La habíamos esperado con ilusión, preparado su habitación con esmero, hablado a los niños un montón sobre ella y resulta, que finalmente, a la semana, decide volverse a su casa. Una semana en la que no la pedí hacer nada, la dejé hacer lo que quisiera, era la semana de la toma de contacto. La llevamos con amigos, de cena de bienvenida…, pero no le debió de encajar. De hecho, desde el primer día, se mostró reservada, sin ganas de integrarse, como triste, estaba rara, o a lo mejor era así, pero desde luego no se comportaba como la chica que yo había visto en las sesiones de Facetime. Así que, a la semana, decide que se vuelve a su casa, porque echa mucho de menos a su familia y es la primera vez que sale sola de su país. Y por último, que esto se le antojaba muy difícil.

Así que yo me quedé chafada, me dejo en la estacada y ya dentro del verano, increíble…, de hecho tuve que faltar al trabajo porque no tenía con quién dejara los niños. Finalmente, pudimos arreglarlo, pero la experiencia fue desastrosa, y encima la primera. No se si tendré más.

Hay más casos como el mío, de personas que me rodean, en las que la au pair no dura ni una semana. Son niñas, hay que entenderlo, y no son maduras, así que puede pasar de todo, pero quién paga el pato eres tú y los niños.

He aprendido varias cosas sobre requisitos indispensables para la siguiente. Tiene que saber español, no bien, pero defenderse, porque sino sabe nada, como en este caso, con los niños es difícil. Si sale con vosotros y amigos, todos hablando en español, no se entera de nada, lo que hace que para ellas, sea muy difícil integrarse. Aunque la que tuve yo, ni lo intentaba, porque la gente hablaba con ella en inglés y las respuestas eran cortas sin dar pie a ninguna conversación. También tiene que haber vivido en otro país, previamente sola. Preguntarlo claramente. En mi caso ya había estado de au pair, pero sus amigas estaban también de au pair en casas colindantes con lo que ella no se encontraba sola. Y por último, sin ser obligatorio, es aconsejable, que estudie algo relacionado con la enseñanza, o cuidados de niños, algo relacionado con ellos, porque así os aseguráis que le gustan los niños y además sabe como tratarlos.

Seguramente lo volveré a intentar pero si estás dispuesta a embarcarte en esta aventura, deberías estar segura de que lo que haces ya que vas a involucrar a más gente. Tema zanjado 🙂

Lo bueno del verano también es la jornada reducida, para aquellos que la podemos disfrutar y que dura tan poco. De 8 a 3. Debería ser el horario normal. Ojala.

Ahora ya en Septiembre con un año más por delante antes de las siguientes vacaciones, preparando libros, uniformes, también pienso que sin un año entero lleno de trabajo, coles, horarios infernales, horas de sueño, deberes, mocos…, no nos sabría tan bien que llegara el verano, ¿no?

¡¡¡¡¡El que no se consuela es porque no quiere!!!!